INTERFERENCIA presenta una serie de cuatro reportajes acerca de los niños y niñas que crecen en cuatro zonas de sacrificio industrial. Este es el caso de los que viven bajo las chimeneas y los vertederos de Colbún y Enel en la octava región.
En el último análisis toxicológico que se aplicó en los jardines infantiles y escuelas de Coronel, se detectaron diez nuevos casos de niños cuya sangre tiene altas concentraciones de metales pesados, en especial arsénico y níquel.
Hay dos casos particularmente graves, pues se encontraron niveles de arsénico por sobre 100 y 400 microgramos por cada litro de sangre, cuando el límite de referencia en la Guía Clínica del Ministerio de Salud, es de 35 microgramos por litro. Esto es entre tres y diez veces más de lo permitido.
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